RELIGIÓN: MÁS ALLÁ DE LAS CONVENCIONES
Botero, que afirmaba ser «a veces creyente y a veces agnóstico», creció en Medellín, una ciudad donde el arte estaba representado por los iconos religiosos de las iglesias y las catedrales, y donde el clero tenía un gran poder, hasta el punto de que, en palabras del propio artista, «el obispo parecía el Papa». Todos estos recuerdos quedaron grabados en su mente, y contribuyeron a dar forma a sus obras, como Nuestra Señora de Colombia o los retratos de obispos paseando por bosques de naturaleza exuberante.
Como en el resto de sus temas, el maestro colombiano abordó la religión a lo largo de toda su carrera, inspirándose en el arte sacro del Quattrocento italiano y en los grandes maestros. Desde ese punto de partida realizó sus obras con la más absoluta libertad, enfrentándose a las tradiciones y las convenciones, como puede admirarse en el famoso retrato Obispo en el baño.